martes, 1 de junio de 2010

Directed by 4: POSADA Y MAUSOLEO (Pablo Martinez) - Argentina

Nombre: POSADA Y MAUSOLEO

Dirección: Pablo Martínez

Guión: Pablo Martínez

Partitura: Pablo Martínez – “Posada y Mausoleo

Género: Drama

Reparto: a criterio e imaginación del espectador

Sinopsis: Posada City, 12:00 hs. Mientras el micro-centro estalla en el caos cotidiano de la hora pico, la junta directiva de un organismo de seguridad social está en plena reunión, una mujer y su beba pasean entre desconocidos, un oficial de la policía debe lidiar con un drogadicto, y un anciano campesino se prepara para un viaje de trámites desde el campo hasta la gran ciudad.

Argumento:

FADE IN:

INT. OFICINA DE EDGAR SOSA – OSSPC / DÍA

La junta del OSSPC (Organismo de Seguridad Social de Posada City) se reúne. Seis miembros de alto rango de este organismo se disponen a sentarse en el despacho del presidente para debatir. Se acomodan en sus asientos preparados para la reunión.

EXT. CIUDAD / DÍA

Los autos invaden la ciudad, junto con la gente hablando por celular, el ruido de los semáforos para ciegos, la música de algún local de moda, y los silbatazos de los inspectores de tránsito. Los transeúntes hablan entre sí, los oficinistas van de un lado para otro gritando con sus manoslibres, todo es un caos total, típico de la hora pico de una ciudad muy poblada.



INT. OFICINA DE EDGAR SOSA – OSSPC / DÍA

El presidente del OSSPC, Edgar Sosa, se hace presente en su oficina, y saluda a cada uno de los miembros de la junta directiva, para así dar inicio a la reunión. Un ayudante trae una pizarra, y uno de los directivos se pone de pie para dar su disertación.

DISERTANTE
Estamos muy complacidos por poder ofrecerle esta propuesta a la OSSPC: un nuevo plan de contención social para indigentes.

Los ejecutivos celebran con gestos de afirmación, sonrisas incontenibles y mucho jolgorio.

DISERTANTE
(a Edgar)
Iré al grano, porque soy consciente de que no dispone de mucho tiempo a esta hora.
El plan consiste en un pago mensual de quinientos dólares a personas “sin techo” que se adhieran a nuestra entidad, más la posibilidad de que abramos nuestra propia casa de refugiados.

Los ejecutivos siguen con expresiones de aprobación, demostrando así su alegría ante la presentación del proyecto.

EDGAR SOSA
(con gesto de intriga)
Interesante… pero, ¿quinientos dólares a cada uno? ¿De dónde vamos a sacar ese dinero? ¿Tienen idea de cuantos indigentes transitan por las calles de esta mugrosa ciudad?

Uno de los seis miembros de la junta se levanta de su asiento levantando la mano, como pidiendo la palabra.

MIEMBRO #1
(dudoso y respetuoso)
Eh… tenga en cuenta que este plan impulsa considerablemente su campaña a intendente, Sr. Sosa. Imagíneselo: no es poca cosa contar con todo ese sector poco privilegiado de la sociedad. Ellos  son mayoría. Lo sabemos. Usted lo sabe.

Sosa mira indiferente e inmutable la pizarra vacía, sin prestar atención al miembro de la junta que le dirigió la palabra.

EDGAR SOSA
Eso no contesta mi pregunta, Ordóñez. ¿De dónde provienen los fondos que sustentarían esta estupidez? Quiero decir, esta propuesta alocada…

El disertante mira de reojo al resto de la junta directiva, con gesto de complicidad y camaradería.

EDGAR SOSA (CONT’D)
No le veo lo gracioso. Me pareció oír recién que usted era consciente del poco tiempo que dispongo. Tengo hambre, sueño, y pocas ganas de estar aquí.

DISERTANTE
Verá… se realizó un convenio con un grupo de terratenientes del sector agrario de la ciudad, el cual implica cobertura médica y blanqueo laboral gratuito para todos los trabajadores del campo, además de la certificación sanitaria de las instalaciones de la empresa que maneja el grupo, a cambio de un aporte mensual de veinte millones de dólares proveniente de las ganancias de las cosechas.

La junta aplaude la propuesta. Sosa frunce la cara, incrédulo, ante las cifras mencionadas y el entramado que implica el plan social.

CORTE A:

EXT. VEREDA DE UNA TIENDA - CIUDAD / DÍA

Francisca y su beba pasean por el centro, mirando locales de ropa. Mientras ella se detiene a mirar una vidriera, dos hombres cruzan la calle y se dirigen hacia el carro en donde se encuentra la beba. Francisca se alerta y agarra el cochecito, pero los desconocidos ignoran dicha actitud y comienzan a hablarle a la beba de modo juguetón. La madre no sabe cómo actuar, pero tampoco quiere parecer grosera y se queda quieta donde está. Los dos hombres hablan entre sí sobre la belleza de la niña, haciendo caso omiso de la presencia de Francisca.

DESCONOCIDO #1
¡Pero mira lo que es esta preciosura, Lalo! Mira esos ojos, esos cachetes… qué hermosa beba, ¡por amor de Dios!

Francisca comienza a buscar alguien cercano con la mirada, por si tiene que pedir ayuda por el extraño momento que vive.

CORTE A:

EXT. ESTACIÓN DE SERVICIO – CIUDAD / DÍA

A una cuadra de donde está Francisca, en la estación de servicio, un oficial de policía le está cargando gasolina a su patrullero, silbando tranquilamente mientras mira el movimiento rutinario de la ciudad. Una vez que termina de cargarlo, se sube al automóvil y se mueve de la fila que espera su turno, y estaciona frente al bar de la estación de servicio. Entra y desde afuera se ve que se dirige al mostrador, para mirar algún dulce.

CORTE A:


INT. OFICINA DE EDGAR SOSA – OSSPC / DÍA

EDGAR SOSA
¿Y quiénes son estos terratenientes que se pusieron de acuerdo con ustedes para llevar adelante el negocio?

El disertante y el resto de la junta comparten otra breve mirada de complicidad. Uno de los ejecutivos le hace al disertante una afirmación, como diciéndole “díselo”.

DISERTANTE
Verá usted, Sr. Sosa, no podemos revelar esa información en tanto no sepamos que por lo menos la negociación marcha bien. Por cuestiones de política y seguridad. Usted sabe.

Edgar se muestra un tanto incómodo cuando nota que sus dirigidos parecen manejar cierta información que él no. Los seis ejecutivos se miran y conversan en secreto, hojeando carpetas y debatiendo desorganizadamente ciertas cifras que para Edgar son totalmente ajenas.

DISERTANTE
(elevando un poco la voz)
A ver, a ver… pongámosle un poco de orden a esta reunión. Así no se puede, señores. Hablemos de a uno, sino cada cual a su casa y lo resolvemos por mail.

El disertante prosigue con su charla, exhibiendo una serie de diapositivas.

DISERTANTE
Como pueden ver aquí, tenemos un mapa en el cual está bien clarito cuál es el modelo a seguir…

La cámara está situada detrás del disertante, por lo que no se ve lo que hay en la pizarra, pero sí se ve a la junta y Edgar Sosa mirando atentamente su contenido.

DISERTANTE
Aquí pueden ver que, como siempre en estos casos, habrá que pasar un poco de mosca por los escritorios de Vives y Morales en la Gobernación, para que nos den el OK. Pero eso es procedimiento habitual, Sr. Sosa, así que me imagino que no le molestará.

Sosa hace un ademán como sacándose la cuestión de encima e indicándole al disertante que continúe.

CORTE A:

EXT. PARADA DE COLECTIVO – CAMPO / DÍA

A unos 30 kilómetros de Posada City, Obdulio lleva su mochila hasta la parada del ómnibus del pueblo con su nieto, Oscar.

OSCAR
Abuelito, ¿para qué se va hasta la ciudad?

OBDULIO
Tengo que ir a hacer unos trámites que me encomendó mi patrón, porque ellos me creen ido… ido… idonéo… idóneo para el asunto.

OSCAR
¿Qué es eso, abuelito?

OBDULIO
¿Qué es qué?

OSCAR
Esa palabra que usó… lo que le dijo el patrón…

OBDULIO
Trámite… encomendar… idóneo… asunto… ¿Cuál de todas esas?

OSCAR
Idóneo… ¿qué es eso?




OBDULIO
La verdá, la verdá… si te digo, te miento, Oscarcito. Pero me imagino que debe ser alguna palabra que indique que alguien sirve para algo, porque me dijeron: “usté es el más idóneo para esto, don Obdulio… confiamos en que lo va a hacer bien”.

OSCAR
Ah… ¿y usté qué dice, abuelito? ¿Lo va a poder hacer?

OBDULIO
No lo sé… tal vez sí, tal vez no… vos sabés como es la ciudad… te trata depende de lo que vayas a hacer… si lo que te vas a hacer es fácil, te trata bien; si lo que te vas a hacer es difícil, te trata como a todos, dejándote con cara larga, cansancio, aburrimiento y sin vida.

OSCAR
Pero, abuelito, la abuelita también tiene esas cosas que usté dice, y no es de la ciudad…

OBDULIO
(chasquea la lengua)
Naa, eso es porque tu abuela es una amargada nomás…

Obdulio y su nieto esperan en silencio durante un largo rato a que llegue el colectivo que lo llevará hasta la terminal del tranquilo pueblo y así poder embarcarse rumbo a Posada City. Pero el vehículo parece no llegar pronto. Sólo se escuchan los ruidos de los pájaros.

CORTE A:

EXT. VEREDA DE UNA TIENDA – CIUDAD / DÍA

Francisca comienza a mecer a su beba en el carrito, mientras los hombres se hacen a un costado para hablar como si nunca hubiesen estado encima de la beba. Francisca parece querer salir de allí, pero cuando lo intenta uno de los hombres se vuelve a acercar al carrito y juega con la beba, que se ríe ante las muecas del extraño.

DESCONOCIDO #2
(a Francisca)
¿Usted es la madre de esta hermosa criaturita?

Francisca ahora está más preocupada que antes y se comporta temerosa y hasta casi groseramente.

DESCONOCIDO #1
¿Cómo se llama?

Francisca no le responde.

DESCONOCIDO #1
(intentando poner humor)
Me refiero a la beba…

Ambos extraños se miran entre sí y continúan hablándole a la beba.

FRANCISCA
Disculpen, pero tengo que irme…

Uno de los desconocidos se dirige a ella.

DESCONOCIDO #2
¡Ah! Hablas…

Francisca ahora sí parece tener miedo por la forma de ser de los desconocidos, que vuelven a dirigirse a la beba.

CORTE A:

INT/EXT. ESTACIÓN DE SERVICIO – CIUDAD / DÍA

OFICIAL
Disculpe, ¿cuánto está este alfajor de acá? Éste, el triple…

El empleado de la estación de servicio le dice el precio y el oficial compra el alfajor. Ni bien paga, lo abre y se lo comienza a comer durante su rumbo al patrullero. Una vez allí, se sienta y pone en marcha el motor del auto, para arrancar, y cuando se dispone a moverse, un hombre se le pone en frente provocando que el oficial casi lo choque. El hombre parece desorientado, y se queda parado frente al patrullero con la mirada perdida. El oficial saca la cabeza por la ventana.

OFICIAL
¡Ey! ¡Salí de enfrente! Mira si te chocaba…

El desconocido lo ignora. El policía se baja del vehículo.

OFICIAL
¿Estás bien, muchacho?

El hombre no contesta.

CORTE A:

INT. OFICINA DE EDGAR SOSA – OSSPC / DÍA

DISERTANTE
Ahora, pasemos a un plan que quedó pendiente de la vez pasada, el de las madres solteras. ¿Por qué tratarlo en esta reunión? Pensamos que quizás se pueda vincular este proyecto con el del acuerdo millonario con los terratenientes y la Gobernación, que recuerden que por esta cuestión también van a querer su pedazo de la torta…

La junta debate airadamente este tema por un rato, pero Sosa los interrumpe.

EDGAR SOSA
(molesto)
Yo quisiera saber en qué puto momento se debatió todo esto, y por qué no me tuvieron al tanto de las diferentes fuentes de información que fueron tratando.

Se genera un momento muy tenso y silencioso en la oficina. Los miembros de la junta directiva se miran entre sí… Uno de los ejecutivos se para y pide la palabra.

MIEMBRO #2
(tímido)
Verá usted, Sr. Sosa, por falta de tiempo y organización la junta ha sido programada como medida casi urgente ante el apuro de los terratenientes, que ya les han estado hablando a sus peones sobre los blanqueos y las coberturas médicas.

Sosa se muestra incrédulo, y se pone colorado de la bronca. Su cara se crispa mientras mira eléctricamente a cada uno de sus colegas. Se vuelve a producir un silencio muy incómodo y tenso. La junta espera que Sosa diga algo.

EDGAR SOSA
(primero hace una pausa)
Pero… ¡¿EN QUÉ MIERDA ESTABAN PENSANDO USTEDES, PEDAZOS DE NADA?! ¿QUIÉN CARAJO SE CREEN QUE SON PARA MANDARSE LA PARTE COMO UNOS ALCAHUETES?

La reunión se vuelve un debate muy caluroso.

CORTE A:


EXT. PARADA DE COLECTIVO – CAMPO / DÍA

Plano general de la parada del colectivo, donde Obdulio y su nieto esperan que el colectivo llegue.

OBDULIO
¿Y, Oscarcito? ¿Te acordás de lo que hablábamos el otro día en la comida? ¿Tenés pensado lo que te gustaría hacer cuando seas grande?

Reina la tranquilidad en la zona. Oscar se toma su tiempo antes de responder, porque observa el ir y venir de una mariposa que revolotea cerca de él y su abuelo.

OSCAR
No sé… lo que más me atrae por ahora es trabajar la tierra como papá.

Obdulio hace un gesto de insatisfacción, como si lo que acabara de oír fuera una molestia. Niega con la cabeza mientras mira a lo lejos, esperando la llegada del colectivo. El silencio y la tranquilidad del canto de los pájaros es todo el ruido que hay en la zona. Luego Obdulio nota también la presencia de la mariposa, y se entretiene viéndola, mientras se dispone a contestarle a su nieto.



OBDULIO
Oscarcito, a mí me parece que tendrías que apuntar un poco más alto. No podés continuar con la tradición familiar de trabajar la tierra… hoy en día el mundo te ofrece más alternativas. El mundo creció, está más grande.

Oscar mira a la mariposa y su cabeza danza al compás del andar de ésta. Se mantiene el plano general, durante toda la secuencia.

OSCAR
A ver, ¿y qué sería apuntar más alto, abuelito?

OBDULIO
No sé… ya te digo, hoy la papa está en las ciudades, Oscarcito. Cuando te digo que apuntes más alto es que por lo menos te dediques más a aprender algo. No sé, por ejemplo, ingeniería… qué se yo… alguna cosa que te interese, como para continuar con una carrera y no quedarte aquí viviendo la misma vida que viven tus padres, o que viví yo, o mis padres, o los padres de mis padres.
Fijate esto que estoy por hacer ahora. Justamente me dirijo a la ciudad porque tengo que llevar los papeles de un convenio para hacer que yo y mis colegas –por ende, nuestras familias- seamos socios de una entidad, una organización… y así nos van a empezar a pagar mejor e incluso tratar mejor.

OSCAR
¿Cómo, “tratar mejor”? ¿No lo tratan bien en el trabajo, abuelito?

OBDULIO
Sí, sí… pero a lo que me refiero es a la forma en la que te hacen trabajar. Por ejemplo, una vez que yo haga estos trámites voy a poder acceder a una cobertura médica, o un seguro que me proteja si me pasa algo en el trabajo, ¿entendés? Eso antes no había, Oscarcito… no acá.

Oscar escucha con atención, mientras el colectivo sigue sin llegar y lo único que se escucha es el sonido de los árboles que se mueven por la brisa, y el cantar de los pájaros.

CORTE A:

EXT. VEREDA DE UNA TIENDA – CIUDAD / DÍA

Francisca ve que uno de los hombres intenta hacerle cosquillas a la beba…

FRANCISCA
(grita al desconocido)
¡¡Dejala inmediatamente!! ¡No te le acerques ni un centímetro más!

Los dos hombres se asombran y la miran con incredulidad ante su actitud. Se hacen un gesto y observan alrededor como los transeúntes los observaban a ellos tres. Un muchacho que trabaja en el local de ropa que Francisca estaba observando sale a ver qué ocurre.

VENDEDOR
¿Todo bien, señora?

DESCONOCIDOS
(casi al unísono)
Sí, todo bien, señor.

DESCONOCIDO #1
(sin dirigirse a nadie en particular)
Lamentamos esta situación, sólo queríamos observar a esta bella niña…

Francisca los observa con miedo y se va del lugar, mientras los hombres se quedan parados viéndola partir.

CORTE A:

EXT. ESTACIÓN DE SERVICIO – CIUDAD / DÍA

A una cuadra de donde estaba Francisca…

OFICIAL
¿Cómo es tu nombre, muchacho?

El indigente balbucea unos sonidos indescifrables, pero se hace entender de a poco, combatiendo su mareo…

JÓVEN INDIGENTE
(balbuceando)
Ma… Mar… Mri-o… Mmm… Ma… Mrio…

OFICIAL
No te entiendo una mierda, habla despacio… ¿cómo te llamas?

JÓVEN INDIGENTE
Ma-rio… Ma-rio… Ma…--

OFICIAL
Sí, sí, sí… ya te entendí… Mario.

El indigente denota un estadio de ebriedad o drogadicción muy grave.

OFICIAL
¿Estás bien, Mario? ¿Me escuchas? ¿Estás bien? ¿Te sentís bien?

Mario no contesta.

OFICIAL
Necesito que te quites del medio, Mario… porque tengo que volver a trabajar.

El joven drogado no hace absolutamente nada. Sólo se deja atajar por el oficial. Éste mira para todos lados para ver si no hay nadie observando, entonces agarra al muchacho por el brazo e intenta moverlo, pero éste se zafa…

JÓVEN INDIGENTE
¡¡NO MMMEE TDTOQQUE!! ¡¡VVAYASSE A LA PP… PPUTA QQUE LLO PP… PARIÓ!!

El policía se molesta y lo toma del brazo otra vez, pero esta vez más a la fuerza. El drogadicto se violenta e intenta golpear al oficial, que lo contiene y trata de esposarlo. La gente que transita por la calle se detiene a ver la trifulca.

CORTE A:

INT. OFICINA DE EDGAR SOSA – OSSPC / DÍA



EDGAR SOSA
Más allá de cualquier estupidez que hayan hecho, el plan es estupendo… sobre todo si analizamos las repercusiones políticas que tiene…

La junta observa con alegría e incredulidad a su presidente.

EDGAR SOSA (CONT’D)
Si no me pongo en pelotudo, y analizo bien la situación, voy a tener de mi lado al campesinado y muchos sectores de la clase baja… así que no le veo lo malo, a pesar de que los cagaría a trompadas por haberse mandado la parte, y de una manera tan corrupta encima…

Entre risas y bullicio, los directivos se disponen a firmar el contrato sin poder esconder el ánimo de ansiedad que los invade. Uno a uno se van pasando una carpeta, colocando la firma. El último en firmar observa expectante a Sosa mientras le tiende la carpeta para que éste la firme.

CORTE A:

EXT. PARADA DE COLECTIVO – CAMPO / DÍA

Obdulio y su hijo siguen esperando el colectivo, hasta que pasa el cartero…

CARTERO
Eh… ¿y ustedes? ¿Qué hacen a esta hora en la parada?

OBDULIO
El patrón me mandó a hacer unas cositas a la ciudad, y Oscarcito se ofreció a acompañarme mientras espero el colectivo…

Oscar mira la mariposa empezar a alejarse de su alcance, hasta llegar adonde está el cartero, que le da un manotazo al bicho, destrozándolo contra el suelo.

CARTERO
¡Mierda! Como odio las mariposas…

Oscar se queda atónito ante la situación. Observa, mientras su abuelo y el cartero hablan, como la mariposa da unos últimos aleteos en el suelo antes de quedarse completamente inmóvil.

CARTERO
Sí, me comentaron algo los muchachos… Julio y esos, que parece que los blanquean a todos… ¡Buenísimas noticias entonces, Obdulio! ¡Por fin se les dio!

Ambos ancianos ríen con alegría, mientras Oscar mira la mariposa en el suelo.

OBDULIO
Pero sí… por fin, la verdá…

CARTERO
Escuchame, Obdulio, ¿no querés que haga yo el trámite por vos? Ya no tenés la energía de antes como para andar entre todos esos lobos salvajes que te empujan y no te piden perdón… si querés, yo no tengo problema… sabés que acá hace rato dejó de haber chance para mi oficio…

El cartero busca compartir la risa con Obdulio, pero esta vez éste no lo sigue en el gesto, porque mantiene la mirada fija en el horizonte, viendo si viene el colectivo.

OBDULIO
(distraído)
No, te agradezco, pero no… el patrón me dijo que además tengo que pasar por el banco porque ésta organización me va a pagar por adelantado por hacer el trámitecito este… una boludez, pero aporta…

Ahora es Obdulio el que se ríe, y no el cartero, a quien la sonrisa amable se le desdibuja un poco por la respuesta de su camarada y otro poco por ver lo que ha hecho con la mariposa, que sigue siendo el foco de atención del pequeño Oscar.
A lo lejos, dobla la esquina y comienza a llegar el colectivo*.


CORTE A:


EXT. CIUDAD / DÍA

Francisca camina a toda velocidad por la calle, con la beba llorando por el traqueteo de su cochecito. Esquiva a los ajetreados transeúntes y mira para todos lados en busca de los dos hombres.
CORTE A:

EXT. ESTACIÓN DE SERVICIO – CIUDAD / DÍA

El oficial esposa al drogadicto y lo mete en el patrullero. La gente aplaude el accionar del policía.

UNA SEÑORA
(gritando, contenta)
¡Eso! ¡Hay que empezar a limpiar la ciudad de esos mugrosos!

CORTE A:

INT. OFICINA DE EDGAR SOSA – OSSPC / DÍA

La cámara está posada subjetivamente desde la mesa, mirando hacia los que están encima de ella: Sosa y los demás directivos. Edgar lee los ítems del contrato ante la expectativa de los demás que están detrás de él. Toma una lapicera y firma. Finalmente, y con los de la junta dándose la mano y asintiendo en señal de aprobación, Edgar cierra la carpeta, dejando a oscuras la visión.


Créditos finales, con lo que queda de la música de la película sonando de fondo.



Detalles del realizador:




7 comentarios:

  1. Una obra genial y sobretodo inteligente, aunque con un final un tanto... inesperado?, No sé. Esperaba algun repercusión de la parte de la madre y el bebe, o del abuelo y el nieto.
    Se ve que parece que las cosas van a ir a mejor en Posada City!
    Justa nominación a Mejor Diseño Argumental y Director! = )

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  2. Una obra muy bien contada y estructurada. Para qué muy justas sus nominaciones, aunque el final me dejó algo espectante, aunque debo decir que está muy bien hecho. Posada y Mausoleo es una obra simple y a la vez compleja, deleita con creces... Un gran trabajo de verdad.

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  3. Después de leer la obra dos veces, te puedo decir al igual que Bauer, que también esperaba algo más de parte de algunos personajes. Sin embargo, viéndolo (leyendo) todo en conjunto, resulta genial y muy llevadero. Muy acertada la idea de escribir tal cual un guión cinematográfico, y muy merecidas esas dos nominaciones. Sobre todo la de director. Enhorabuena!

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  4. Pablo, te felicito, una gran obra, en todo sentido, profunda, bien contada, con ese manejo que tenes del suspenso que ya conociamos los que leimos algún cuento tuyo. Al principio me dió la sensación que el final era demasiado abierto, a los cinco minutos me dí cuenta, que no podía ser mejor!!! Felicitaciones, por la obra y por las nominaciones!!!
    P.D.: Mención aparte merecen los silencios, tan sugerentes en todo el relato, acá pasa más en lo que se oculta que en lo que se ve, y eso lo transmitiste de forma genial ;-)

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  5. Excelente Pablo!!! menudaza obra te echaste para estrenar participación. A mí me ha quedado todo perfectamente cerrado!, es que no sé si es la intención pero los personajes "exteriores", por englobarlos en un término, son el marco perfecto del nudo de la reunión!. Esa madre es tan paranoica como yo!!! jajajaja si nos conocieramos diría que te inspiraste en mí! jaujaujauaajuaa. Te felicito porque está genial y la música es otra sorpresa! de tu autoría y muy genialmente usada.
    La escena de la mariposa es magnífica!

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  6. Me gusto la idea de tomar un fragmento de la vida en una ciudad. Me parece muy inteligente la forma en que mezclas las escenas. Pasando de situaciones tensas a calmas, generando expectativas y emociones distintas que fluptuan a lo largo de todo el relato.

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  7. Una historia calibrada al detalle sobre las desigualdades que se dan cita una mañana cualquiera en la gran ciudad. Creo que te mereces mucho esa nominación a mejor director. Ya espero leer más cosas tuyas en el DB5. Pablo: mucha suerte en las premiaciones! Eso sí: tengo la sensación de que la historia no tiene final... me gusta.

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