domingo, 30 de mayo de 2010

Directed by 4: MANO A MANO (Luis Rivera) - México


NOMBRE: MANO A MANO

DIRECTOR: Luis Rivera

PERSONAJES Y REPARTO:
Joaquín Trujillo (Harvey Keitel)
Victoria (Martha Higareda)
Mesero (Luis Rivera)
Linda (Yazmín Soto, amiga y vida de Luis Rivera)

TEMAS MUSICALES:
Never Marry a Railroad Man - Schoking Blue http://www.youtube.com/watch?v=Xwy6uIz-Gtg
Confortably Numb – Pink Floyd http://www.youtube.com/watch?v=VHk6clzLeMM
Best of You – Foo Fighters http://www.youtube.com/watch?v=MtfE72Ni9_Y
I Won´t Back Down – Johnny Cash http://www.youtube.com/watch?v=-niro6p2x4o

Sinopsis:
La relación amorosa de una pareja con diferencias cronológicas, sentimentales y físicas. Buscan establecer un acuerdo que les permita un poco de soporte mutuo, ignorando que la búsqueda por ese pacto les acerca más a una contienda mano a mano, con un desenlace, o sin él, interesante.

Argumento:
SALA
En blanco y negro, un plano general de la sala de una casa lujosa.
Se escuchan voces discutiendo sobre la velada que culminó en casa de los Rosas.
-¡Es la última vez que me empujas cabrón, ni mi papá lo hacía como para que tú…!. Ella.
-¡Mis huevos!, te comportas como la gran pendeja que escondes tras ese maquillaje. Él.
Se mira entrar a la sala una pareja un tanto dispareja anacrónicamente. Él, un viejo de unos 70 años, con una cara de disgusto; mientras que ella, entre los 25 y 30 años, quien se escuchaba furiosa, ahora ríe, mismas que se clavan en el pecho del viejo quien se sirve un trago de Dalmore 40 años que nunca bebía. Bebe.
-Tú y tu pinche botella del venadito… tienes más cuernos tú. Comenta ella de manera irónica, siempre con la sonrisa pintada en su rostro.
Él la mira con la misma molestia presentada durante toda la secuencia, lo que despierta las carcajadas de ella. Después de conservar en el paladar el tiempo necesario el whiskey, el viejo se acerca a la mujer y se lo escupe en la cara. Se detiene la imagen justo en un primer plano que muestra el gesto de ella al momento de recibir la bebida reposada. Se escucha “Never Marry a Railroad Man”. Aparece el título y los créditos sobre la imagen estática:
“MANO A MANO”
Harvey Keitel
Martha Higareda
Una película de Luis Rivera sobre la vida.



CAFETERÍA
En una pequeña cafetería de Ciudad Juárez, México, entra la misma mujer al local y le pregunta la hora al mismo viejo quien ahora se encontraba sentado en una pequeña mesa y marcaba nombres en una hoja membretada con el título de “Corporación Trujillo, Puente y Asociados”. Comienza a escucharse de manera tenue en el radio del lugar “Confortably Numb”.
Él deja de mirar las hojas y observa el reloj: -Faltan quince minutos para las seis de la tarde señorita. Le dice al momento que la miraba por primera vez. Se contiene un gesto de admiración por la belleza de ella.
-Gracias, casi es hora de mi café. Contesta ella con una sonrisa.
-De nada señorita, a sus órdenes. Con esfuerzo, y aguantando las ganas de invitarle a sentarse junto a él, regresa la vista a los papeles.
La mujer se sienta a un costado de la mesa del viejo a la vez que hace una señal al mesero. Saca de la bolsa de mano una “Cosmopolitan” y la comienza a hojear de atrás hacia adelante.
El viejo la mira de reojo y le parece interesante la manera en que ella hojea la revista.
Sin contemplar una posible grosería por parte de ella, le interroga -Señorita, ¿le puedo preguntar algo?
-Claro. Responde ella con algo de extrañeza.
-¿Por qué lee su revista de esa manera? Él enseña una sonrisa algo nerviosa y desagradable.
Con el mismo asombro: -No lo sé, es una manía que tengo desde niña. Contesta y vuelve a su revista.
-Fíjese que es interesante… eso de los detalles de las personas. A mí me gustan los nombres de las ciudades, Tokio, Milán, Toronto, Moscú, Berlín, en fin; se me hace tan delicioso pronunciarlos. De hecho mi hija se llama Mónica, por eso de que suena como Mónaco… Comenta él con la misma sonrisa.
Lo mira y muestra una mueca -Je je. Una sonrisa al borde de la indiferencia.
-Usted tiene algún otro detalle raro, señorita.
-Pues creo que no, así de momento no se me viene ninguno a la mente. Menciona con un poco de desdén.
Llega el mesero.
Lo mira ella como se mira un salvavidas a bordo del Titanic. -Por fin flaco, me traes sólo un café americano por fa…
-Claro que sí. Responde el mesero y se retira.
Ella sigue hojeando su revista y el viejo, al ver agotada su conversación, regresa a una posición más cómoda, a su silla para seguir cortando personal, esto al ver que ella no mostró interés por la profunda y superficial a la vez conversación.
El plano se abre y contempla a la pareja concentrada en sus actividades. Unos segundos después ella pregunta: -¿Y ya es mayor…? tu hija… ¿es mayor…?
-¡Eh!... sorprendido y tartamudeando contesta: -ss, sí, vive en T, Texas, Houston. Allá vive.
-¿Estudia allá?; ¿trabaja?; ¿se casó?; ¿qué hace en Estados Unidos? Mostrando el interés que se alcanza de manera premeditada un día anterior para lograr conquistar a alguien.
-Estudia un doctorado en finanzas allá, ya va a terminar, pero allá quiere vivir ya. Él trata de esconder su nerviosismo, pero su sintaxis le delata.
-Entonces es más o menos como de mi edad. Ella. Sorbe un poco de café.
-Pues ella tiene 25 años, ¿tú? (Lo logró, el nerviosismo le venció)
-¡Cómo! (escupe un poco de café)
-¡Perdón!, ¡perdón!, lo que sucede es que estoy un poco nervioso. Contesta limpiando con una servilleta las gotas imperceptibles en la mesa de ella. Trata de justificar su error apelando a su edad. -Tenía tiempo que no me pasaba.
-Y esposa, ¿tienes esposa? (Cambiando totalmente de tema)
-Soy viudo
Ella se queda seria un par de segundos como repasando sus diálogos ensayados, luego se comienza a evidenciar el interés regresando a un tema ya tratado por él sin éxito.
-Ya recordé otra manía que tengo, me encanta mentirle a los desconocidos; a los taxistas, a los burócratas, a los amigos de mis amigos, a mi estilista, a los que ni su nombre sé y jamás volveré a ver; me encanta mentirles a todos ellos.
-Pues soy Joaquín Trujillo y espero me deje volver a verla señorita. Dice él ya con un poco de seguridad recobrada.
-Pues hasta el momento no te he mentido, creo que ya es ganancia. Estaba hecho, la relación comenzó.
-Para mí un avance es saber su nombre real, de su apellido me confieso no interesado, puede usar el que le dijo al taxista. Él continuó con el juego.
En primer plano contesta: -Soy Victoria. Afirma con un gesto que enfatizó su belleza.


SALA.
El frío rigor de una sala inmaculada, un par de sofás que la única empatía presentada era el color, ambos separados por una especie de mueble de centro; un cenicero repleto y los dueños, cómplices y artífices de la incineración de los cigarros.
Ella con el peinado arruinado por los efectos del alcohol sobre la cara y parte del cabello que alcanzó a mojar el whiskey.
Ya sentados, conversa la pareja.
-Es increíble tu capacidad para cagarla, será posible mostrar un poco de madurez. Comenta él al momento que buscaba algo en el cajón del mueble de centro.
-Déjame en paz, toma tu libro y déjame de una buena vez en paz. Responde ella, limpiándose con Kleenex la cara.
-Claro, con tanto talento para comerte a cualquier invitado, sólo deseas un poco de calma después de tu fiesta para dos… hija de la chingada.
-Ya sabes cómo deshacerte de mí… De nuevo se muestra la sonrisa punzocortante.
Entra la servidora doméstica y le pregunta al viejo:
-Señor, ¿desea algo más?
-No Linda, puedes irte a dormir. Contesta él buscando la página donde dejó la lectura la noche anterior.
-Sabes Joaquín, ese mesero estuvo brillante, creo que visité el cielo un par de veces en media hora, y de pasada él irá al infierno, ja ja ja. Ella y de nuevo su sonrisa.
-Sabes Victoria, ese mesero me despierta el mismo interés que el buscar llevarte al orgasmo cuando menos una última vez, si es que lo he logrado.
-No me derrito a carcajadas por respeto a Linda, bastante tiene con limpiar el efecto de tu incontinencia prematura. Me conformo con decirte, como todas las noches, que es imposible buscar el cielo desde donde tú lo buscas.
Él la mira y dice: -Creo que deseas que descienda al infierno, a lo mejor sin dentadura logro algo, pero olvídalo, me importa madres tu placer.
Ella le corresponde la mirada y contesta: -No lo creo, el placer que me regalas está cabrón que me lo quites.
-Eres una puta ¿sabes?, pero gracias a Dios cada pinche peso lo desquitarás. Regresa a su lectura.
-Claro que lo sé, soy tu puta enferma, pero la mujer de otros, y eso es lo que te revienta el culo. Dice ella sin dejar de mirarlo.
-Eso y que yo no pueda reventártelo. Contesta y sonríe a la vez.
Suena el teléfono.
-Contesta, ha de ser tu mesero. Dice él con un tono irónico y complementa: –A lo mejor ya se dio cuenta de tu detallito.
Ella toma un espejo de su bolsa de mano y comienza a mirarse en él. -Mi mesero sigue trabajado.
-Tienes razón, él trabaja bastante y gana poco, yo gano bastante y trabajo poco. Él continúa con el papel de payaso mediocre.
-No te va para nada el sarcasmo, si a eso se le puede llamar así. Ella atiende la llamada. – ¿Sí…?. Es tu hija… Le da el teléfono.
-¿Mónica?…Pregunta él.
Ella enciende el radio que se encontraba sobre el mueble de centro. Suena “Hurt” interpretada por Johnny Cash, ya avanzada la canción.
-No hija, acá apenas son las 11 de la noche. Dice él y mira con desapruebo a su mujer enseguida.
Ella repite arrítmica lo que escucha: you´re someone else, I’m still right here…
-Está bien hija, acá te esperamos. Cuelga el teléfono.
-No me digas que la princesa viene de fin de semana. Comenta ella justo al momento de bajar el volumen de la música. La música se sigue escuchando de manera suave.
-Así es. Le contesta sin esmero. -y con amigos. Complementa con esmero.
-Mmmm, interesante, dime más. Continuó cantando. –everyone I know goes away in the end…
-No tienes una pisca de vergüenza verdad… Le pregunta con la conciencia de la respuesta.
-Pues…
-Pues nada… Él le arrebata la palabra.
-Estoy joven, casi de de la edad de tu hija. Ella habla fuerte, pero sin convicción. Pero que no ibas a leer, ese Kundera grita pero desde el papel. Le dice en tono sarcástico.
-Tú qué sabes de Kundera, y sí, estás joven, pero podrida en todos los sentidos que se te ocurran… Le contesta él con convicción.
-Pues sé lo mismo que de ese que está en la radio. Dice ella.
-¿Y por qué cantas? Le pregunta él con la intensión de recibir una respuesta civilizada.
-Nomás para joder. Contesta ella con una respuesta antónima a la esperada. ¿Y cuándo llega? Ahora ella buscaba la respuesta civilizada.
-El viernes en la noche. Contesta él ya con los ojos en el libro.
-Ya sabes cómo deshacerte de mí. Dice ella en una aparente contestación absurda.
Silencio. Él al libro, ella a recostarse sobre su sofá y observar a su esposo como se mira a alguien que se le desea la muerte esa misma noche. La mirada de ella es encuadrada en un primer plano.

RECÁMARA
Una cama matrimonial a medio tender espera que salga la mujer del baño. Entra el viejo a la recámara al momento que sale ella del baño.
-Buenas noches. Dice ella mostrándose un poco enfadada.
-¿Buenas noches? Pregunta él un tanto sorprendido. -Pero que no prometiste hablar esta noche, además espero con ansias la reconciliación, la mejor parte de las peleas. Complementa ya presentando buen humor.
-Mañana tengo una cita con el dermatólogo, éstas manchas me tienen preocupada. Ella se mira el brazo y se lo muestra.
-No es nada, apenas salpullido por tu alergia al polen.
-Pues de niña nunca me salieron, y ya ves que viví un tiempo en el rancho. Ella comienza a verse accesible ante él.
-Por cierto, ese día que fuimos para allá me preguntó tu papá que cuando le dábamos un nieto, que ya está ansioso. Comenta él, además acompaña sus palabras con un ligero levantamiento de cejas.
-Pues sólo adoptando, ya ves que no quiero perder mi abdomen. Ella contesta con un bosquejo de sonrisa y tocándose el vientre.
-Pues eso le dije. Comenta él, quien ya se dirigía al baño.
Ella se recuesta en la cama y él entra al sanitario. La mujer enciende la televisión y el noticiero anunciaba que la suma de muertos en el año superaba los 500 sólo en dos meses.
-Estos noticieros, siempre con malas noticias. Comenta ella buscando correspondencia desde el baño.
-¿Qué dices amor…?
-Nada, que no hay nada en la tele. Contesta ella torciendo los ojos y la boca.
-Déjale tantito en el noticiero, hoy anunciaban al nuevo presidente de la Cámara Nacional de Comercio. Ese Puente, desgraciado, por eso se fue, “O coperas o cuello”. Comentarios que surgían desde el sanitario.
El titular del noticiero informaba lo siguiente:
-Hoy, al filo del medio día, en la Ciudad de México, se nombró al nuevo presidente de la CANACO; el licenciado Rosas sustituirá al licenciado Puente, esto por las diferentes acusaciones de corrupción que le fueron comprobadas gracias al magnate presidente de Corporación Trujillo y Asociados, el señor Joaquín Trujillo. El noticiero continuará escuchándose pero sin ser tomado en cuenta por ninguno de los dos personajes.
Se escuchan risas desde el baño.
-Pero le advertí al pendejo, le dije que no fuera en contra del gobernador, ya ves, se hizo presidente, pero ay va de pendejo Puente. Palabras de Joaquín flanqueadas por carcajadas.
Ella apaga la televisión, se acuesta totalmente, se tapa con la sábana, bosteza, y al final del bostezo repite entre dientes:
-Pero cogía mejor que tu.
Él sale del baño y la encuentra acorrucada sólo a la mitad de la cama, ya no era como antes, donde ella lo esperaba en ropa interior y atravesada en toda la cama.
-Mi vida, ¿ya te dormiste…? amor… reina… No recibió respuesta.
El se acorrucó en su lado correspondiente. No pasó medio minuto cuando afirmó.
-Tiene SIDA el pendejo. Silencio total.
Ella, lógicamente aún sin dormir, abrió los ojos sorprendida, pero no dijo nada.
Se rompe el silencio. -Tiene SIDA el pendejo. Repitió Joaquín. Es un tarado, le dije que no fuera al centro de la ciudad pedo, y mucho menos que no se metiera con ese travesti. Pero la gente ama cagarla… ¿o no Vicky?...Soltó ese último comentario sin esperar respuesta.
Ella seguía sorprendida, pero sin moverse.
-Di algo mujer, ya sé que estás despierta, sólo estoy diciendo estas cosas para que me hables. A ti qué te interesa que el wey de Puente tenga SIDA, si ni lo tolerabas.
Ella no hablaba, sólo repasaba lo sucedido entre ella y Puente en varias ocasiones hace un año. Primer plano que muestra su rostro aterrado.
CAFETERÍA
-Tengo miedo de morir, pero tampoco no deseo llegar a tan vieja. Afirmó ella.
-Pues yo sólo tengo miedo a morir. Ríen ambos, al momento que él pedía otro par de tazas de café.
-Y qué haces en esas hojas. Preguntó ella.
-Es el trabajo. Tengo una empresa junto con un amigo de la infancia.
-Y de qué es tu empresa. Ella tenía la intensión de prolongar la plática para siempre.
-Préstamos y servicios financieros. Aconsejamos a la gente en qué invertir, bla… bla… bla…, aburrido, no merece la pena contarte.
-Pues es bueno asociarte con amigos para trabajar… ¿verdad?
-Claro, somos casi hermanos, plena confianza entre ambos. Comenta él con una sonrisa socarrona.
En ese momento suena el celular de ella. El ringtone era “Best of you”. Ella miró la pantalla y sonrió.
-Me permites contestar. Pregunta ella por cortesía.
-Adelante. Asintió él.
Ella se levantó y se fue al baño. El teléfono siguió sonando.
Él la mira alejarse rumbo al sanitario. Hasta que ella llega a la puerta del baño y contesta. Al momento de saludar a la persona que llamaba voltea hacia atrás y mira a Joaquín que la mira, le sonríe y entra al baño.
La imagen cambia a un primer plano que muestra el rostro feliz de ella conversando de manera amistosa con alguien.
-Hola amor...


SALA
Después de 5 minutos sin hablar con la boca, sólo con los ojos, ella le pregunta a Joaquín:
-Me dices de qué se trata el libro. Saca un cigarro y lo enciende.
-Es la vida de personas con relaciones y situaciones. Contesta él de manera seria.
-¿Como la de todos? Pregunta ella.
-Más o menos. Él y su seriedad.
-Entonces, ¿por qué la lees? Ella busca llegar a una conclusión en su dialéctica hipócrita.
-Porque es la de otros. Contesta sin dejar de mirar el libro.
-La nuestra es digna contarse, ¿no crees? Pregunta y sonríe.
-No lo creo, eres un cliché, pero contagiado. Un esbozo de sonrisa se le escapa a él.
-La vida misma es un cliché, unos lo aprovechamos y lo reafirmamos; y otros escriben sobre nosotros justificando su fracaso por no lograrlo. Ella dijo estas palabras como si pareciera que las ensayó y guardó durante los meses que han estado juntos.
-Por eso te amo, por puta y cliché. Comenta él en tono de farsa.
-Y porque sabes que no me voy a ir. Tu hija te ama y te dejó, yo te tengo y no te amo. Soy tu bálsamo. Ella definitivamente mostraba trabajo previo en sus líneas.
-Claro que sí me dejarías. Afirma él.
Responde ella. -Tú sabes cuándo lo haría, sólo siguiendo los cánones religiosos, hasta que la muerte nos separe. Entierra el cadáver del cigarrón con los demás en la fosa común llamada cenicero.
-Mi muerte es orgullosa. Cuando ella desee visitarme lo hará, por eso dejé de llamarle. Contesta él dejando a un lado el libro y tomando una víctima más para el genocidio tabacal.
-Sabes, extraño esas visitas relámpago a urgencias. Si no era una bala alojada en tu cerebro era la cantidad necesaria de coca para matar a un elefante. Tu soledad es más poderosa que tus ganas de desaparecer. Me das pena. Ella lo lograba, seguía con su diálogo ventajoso.
-Por eso leo, me gusta saber que el mundo respira. Hoy me suicido con letras, es una agonía placentera. A lo mejor es una muerte lenta mi castigo por haber sido un hijo de puta. Él igualó las condiciones de batalla, la comenzó a mirar a los ojos.
-Si en un momento me uní a ti por interés, hoy las ganas de conocer tu desenlace me suelda a tu resto de vida. Pero como lo he dicho, sabes cómo deshacerte de mí. La mirada de ella mostró un odio sincero.
-Jamás, la vida te va a cobrar de una manera muy cruel. Eres mala Victoria, no es justo que arruines cuantos hombres encuentras.
-Lo merecen los hijos de perra. Ella comenzaba a encolerizarse de manera gradual.
-Creo que llegó el momento de arrepentirme por seguir el juego macabro que inventamos. Afirmó él, siempre con calma.
Primer plano de ella mirándolo con odio. Como si le culpara a él por sus propios errores.

RECÁMARA
-Sabes mujer, ahora que lo recuerdo. Él no se metió con ese joto, no lo dejé, pero no lo recuerdo bien, estábamos hasta el culo de borrachos. Comentó Joaquín, siendo consciente que tenía el interés de ella por escucharlo. Ella permanecía inmóvil.
-Por cierto, en ese cajón, en el del buró de tu lado, están unos estudios médicos míos. Cuando despiertes los revisas. Aunque no creo que sea necesario, conoces los resultados. Creías que soy imbécil qué… la madre que te parió. Lo dijo sin inmutarse. -Pero no haré nada para vengarme. Te cogiste a Puente, lo chingaste y me chingaste, y de manera indirecta te jodiste a su esposa y a ese travesti que ya recordé, sí se lo cogió. Pobres maricas, ellos no tiene la culpa que haya gente tan mierda; pero como ellos son los raros, pues ellos son los culpables. Su tono de voz comenzó a subir un poco. Ella comenzó a llorar en silencio. No era por arrepentimiento.
-Pero como te dije (continuó él), no voy a partirte tu madre, al contrario, me vas a ayudar. Como estamos jodidos los dos, pues vamos a seguir con una vida marital normal, tú harás lo que tu coño apetezca y yo disfrutaré morirme a lapsos o intentos. Prepárate para lo que te queda de vida perra, vas a sufrirla cabrón.
-¡Mátame Joaquín! Tengo miedo, no te pido perdón, pero deshazte de mí antes de que estas manchas sean inefables. Ella rompió su silencio y dijo esto en tono suplicante.
-Esas putas manchas sí son por tu alergia, deja de joder con eso. A él ya le importó poco su estoicismo mostrado durante la noche.
-Pero me voy a poner horrible, mátame por favor. Continuaba ella preocupándose por su aspecto físico.
-¿Qué no tienes los tamaños para hacerlo tú?
-No. Ella le regaló la respuesta más sincera desde que la conoció aquella tarde en el café. Su rostro se llenó de ruego.
-Lo sabía. Él había conseguido su venganza. -De hecho yo empiezo hoy con mis intentos. Sacó una pistola del buró que le pertenecía por posición en la cama y se dio un tiro en el pecho, pero como era zurdo se dio el balazo en el costado derecho. No murió.
Ella no gritó, sólo se observa en primer plano su rostro horrorizado.


HOSPITAL
En una habitación del hospital conversaban ambos. Él tenía una venda en su cabeza y ella en perfecta sanidad.
Él le toma la mano, ella se encontraba a un costado de la cama, y dice: -Sabes Victoria, no me arrepiento de haberme casado contigo. Le diste distracción a mi vida opulenta, fuiste mi cielo e infierno, y gracias a ti seguiré disfrutando la vida, porque cando más cerca se está de morir es cuando realmente duele la vida, de verdad no me arrepiento. Seguía sosteniéndole la mano.
-No te arrepientas porque lo puedo usar a mi favor… En primer plano, contestó ella con la misma sonrisa que utilizó para conquistarlo aquella ocasión en la cafetería.

CRÉDITOS FINALES.
Se escucha “I Won´t Back Down”, la versión de Johnny Cash. La secuencia se corta en cada frase para ir mostrando los créditos finales.
EN EL BAÑO DE LA CAFETERÍA
-Hola amor… Contesta ella alegre.
UNA PELÍCULA DE LUIS RIVERA SOBRE LA MUERTE.
-¿a qué no sabes con quien estoy…? lo logré, estamos conversando…
JOAQUÍN FUE HARVEY KEITEL.
-…lo demás es pan comido… Cambia su talante de alegre hacia uno de confusión. -¿Cómo…?
MARTHA HIGAREDA FUE VICTORIA.
-…no te escuché bien, ¿estás llorando…?
LA VIDA ES TAN CORTA COMO PARA NO SOPORTARLA.
-Luis… Luis… ¡dime algo con una chingada…! ¡Luis…! ¡Luis…! ¡Luis…! ¡Luis…! Se muestra desesperada.
GRACIAS
-¿qué está pasando? Primer plano, justo al decir la última palabra ella empezó a palidecerse, los ojos se le llenan de lágrimas y cuelga.
FIN

NOTAS
Las secuencias son en el orden presentado.
Todo el filme es en blanco y negro, teniendo especial cuidado con el claroscuro, sobre todo en los cortes de cada secuencia.
Disculpen el exceso de palabras altisonantes, pero así habla la gente en mi pueblo y país (soy mexicano), y sobre todo si está molesta.

6 comentarios:

  1. Muy buena Luis, felicitaciones por la obra (ya veo porque éstas nominado ;-) ), me gustó mucho que intercalaste los tiempos, ese cuentagotas de datos me dejó atrapada toda la obra. La música es genial!!! Harvey esta excelente para el papel ;-) Y a ella la tenes nominada a mejor actriz!!! Los créditos intercalados con la conversación es un LUJOOO. Mucha merde para la obra ;-)

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  2. Magníficos Harvey Keitel y Martha Higareda. El mejor duo de lo que llevamos de festival, lastima que él no esté nominado.
    Y no te disculpes por el vocabulario malsonante de tu obra. La gente habla así, en Mexico, en España y en todo el mundo. Le aporta el realismo que merece!

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  3. Una historia cruda como la vida misma, y que deja muchos huecos e interrogantes (al igual que Tonto)... Me ha gustado bastante el personaje de Victoria, merecida nominación... Felicidades!

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  4. Kaitel e Higareda forman una dupla de leyenda. Realmente impactante, cruda, hasta divertida diría yo, y es que la relación que manejas entre la historia personal de los protagonistas y la situación político-económica del país, es genial. Por el lenguaje ni te preocupes, al vivir en un país tan folclórico como el nuestro, se hace cada vez mas cotidiano. Saludos!!

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  5. Qué buenos diálogos, más allá de tus disculpas, reales, profundos, con identidad. La obra es ciertamente muy dura!! Y el reparto... qué decir que no hayan dicho ya! Felicidades!

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  6. Qué diálogos! Parece una telenovela, y lo digo en el mejor sentido. Más que cine, veo una pieza de teatro increible. Felicidades y suerte.

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