Directed by 4: AQUELLOS MINUTOS PERDIDOS (Verónica Lorenzoli y Maria Menendez Gentile) - Argentina

Titulo Aquellos minutos perdidos.

Director Verónica Lorenzoli) y Maria Menendez Gentile

Elenco:

Emily Browning  (Helena)

Lina Leandersson (Leonor)

Diane Lane (La psiquiatra)

Genero: Cortometraje / Drama

Temas musicales:

Requiem for a Dream - Clint Mansell - Click 

I wish you were here - Pink Floyd - Click  

Time - Pink Floyd - Click  

Sinopsis: Su obsesión con el tiempo y la reciente perdida de su hermana, Helena, llevaron a Leonor a una demencia de la que no puede salir.

Argumento:

Voz en off le pregunta a Leonor: ¿Que hora es?- Leonor no contesta

La misma voz repite: Leonor, te hice una pregunta- Leonor, con la mirada vacía, observa la pared.

La Voz en off, que proviene de su psiquiatra cambia el tono a uno más dulce y mientras se ve su mano tocando el hombro de Leonor con suavidad, dice: Leonor.

Leonor se sobresalta como si alguien le hubiera gritado y se disculpa: Perdón doctora, ¿Me hablo?

Leonor esta sentada sola en el parque del psiquiátrico.

Psiquiatra en un tono maternal: Si, Leonor, te hable, te pregunte que hora era.

Leonor no mueve la vista de aquel punto fijo y responde sin que su expresión se altere en lo más mínimo: Las tres, las tres y cinco.

La psiquiatra lo comprueba mirando su propio reloj, y al ver que Leonor no tenía ninguna manera de saber la hora de manera tan exacta le pregunta: ¿Cómo estas tan segura de la hora que es si no tenes reloj?

Leonor contesta sin mirarla: No se, siempre me pasa

La psiquiatra empieza a escarbar en la conducta de Leonor: ¿Tu obsesión con la hora tiene algo que ver con Helena, con el tiempo perdido?

Leonor aparenta ser carente de cualquier emoción, pero su voz ya no es la misma esta vez, parece quebrarse: Todo tiene que ver con Helena. Siempre. Helena siempre aparece. En Todo.

Leonor tiene un Flashback de su último momento con Helena, almorzando, el día de su muerte, aquel día en que le negó ese abrazo, cuando por su obsesión con la puntualidad le hizo perder la última mirada de su hermana.

Leonor, la expresión fría de su rostro no concuerda con la emoción de su voz y sus palabras: Helena hubiera dado el alma por mí y yo no le di 5 minutos de mi tiempo, así de metódica soy, así de perfecta era ella y así de egoísta soy yo. Todos lo saben. Todos lo piensan. Debería haber muerto yo.

Esta declaración alarma a la psiquiatra que inmediatamente le pregunta: ¿Qué es lo que te lleva a pensar así?

Leonor levanta las cejas como si su respuesta fuera demasiado evidente: Porque así ella tendría todo mi tiempo, el tiempo de vida que yo no supe aprovechar, los años, ella era mucho más útil para el mundo que yo, Helena tenía amor. Estaba llena de amor. Yo nunca tuve nada.

Era preocupante para la psiquiatra que las palabras de Leonor tuvieran tanto sentido, y seria difícil para ella ayudarla a discernir lo contrario: Escúchame una cosa Leonor, nadie te puede decir que tu vida no tiene valor, absolutamente nadie tiene semejante autoridad. Esta en vos poner la voluntad para descubrir y entender cual es tu función en el mundo.

Leonor levanta los ojos, como si se hubiera sorprendido, pero de una forma muy sutil, su mirada demuestra que hay algo en su mente en este momento:

- ¿Será que seremos pequeños mini fragmentitos de algo, doctora?

La psiquiatra tuvo que contener la carcajada que le provocaba ese razonamiento, que la lleno de ternura: ¿Como vendría a ser eso, Leonor?

Leonor miro a su psiquiatra con una inusual mueca dulce en su sonrisa y le dedico una mirada tan radiante que desconcertó por completo a su interlocutora.

- ¡Usted sabe a lo que me refiero, porcioncitas andantes de tiempo! Si eso fuera cierto, haría que todo tuviera un mínimo porcentaje de sentido, ¿no? El tiempo no se acaba nunca, corre, atraviesa las limitaciones humanas, ni la muerte puede acabar con el, porque el recuerdo es parte del tiempo en el mismo esfuerzo de retroceder, ¿no?

La psiquiatra se quedo con la vista en Leonor, como si se le hubiera dado vuelta un preconcepto.

A veces la demencia nos devuelve la razón…

FIN

Detalles del director:

-         La pelicula comienza con un plano aereo por el psiquiatrico, mientras suena Requiem for a Dream de Clint Mansell (Dura hasta el primer minuto aproximadamente)

-         Cuando le preguntan a Leonor que hora es, se ve un primerisimo primer plano de su ojo, luego la camara se mueve lentamente hasta el hombro de Leonor donde la psiquiatra apoya la mano y luego se va abriendo el plano hasta mostrar a la psiquiatra.

-         En el flashbacks se escucha de fondo I wish you were here, como si lo estuvieran escuchando en la radio.

-         La pelicula termina con el tema Time (sin la intro de los relojes) que comienza cuando la pantalla se pone negra y aparece la frase “A veces la demencia nos devuelve la razón…” dicha por la psiquiatra.